El Gravel es, por definición, salir de los caminos convencionales en búsqueda de territorios inexplorados de forma natural. Si a esa premisa le añades parámetros como: agarre, durabilidad y velocidad, el resultado es un producto que te ofrecerá una infinidad de posibilidades… Y sí, existe, se trata de la cubierta Schwalbe CX Comp. Sus puntos fuertes son su enorme capacidad rodadora, su ligereza y buena respuesta cuando transitamos por terrenos arenosos, secos y algo más rotos, así como su estabilidad en los pasos por curva; en definitiva, se trata de una cubierta rápida y adherente.
Situado entre el MTB y la carretera, destaca por su carácter rápido y ágil, sin desmerecer otros aspectos como la resistencia y durabilidad. Incorpora la tecnología K-Guard, como refuerzo antipinchazos, basado en insertos de kevlar a lo largo del cuerpo de caucho (característico de la línea Active de la marca alemana).
Su dibujo incorpora taqueado plano y numeroso a lo largo de toda la banda de rodadura, para no lastrar la bicicleta cuando ganemos velocidad, y taqueado agresivo y prominente a lo largo de todo el lateral para aportar tracción a la hora de pasar por curva. Un auténtico todoterreno.
Características:
– Cubierta antipinchazos
– Tipo de aro: Plegable
– Disciplina: Gravel, carretera
– Versión: Tubeless y cámara
– Tamaño: 28″ (700)
– Ancho de la cubierta: 1.50
– ETRTO: 40-622
– Tipo de terreno: Asfalto, grava, terreno seco
– Presión máxima: 4.5 bar
– TPI: 50
– Peso: 550 g








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